Yo soy Celia. Comencé a practicar Yoga hace 18 años, cuando después de un periodo laboral de continua actividad física como profesora de baile, comencé a trabajar en una oficina sentada 8 horas al día. Al principio solo buscaba recuperar algo de flexibilidad en mi espalda y aliviar las molestias derivadas de tanto tiempo de inmobilidad, pero pronto el Universo del Yoga, se abrió ante mi, yo entré, y ya no hubo marcha atrás.
En aquel momento lo que más me atrajo fue el yoga Iyengar, por su gran precisión a la hora de ajustar y alinear una asana y su capacidad de adecuarse a cada cuerpo y necesidad, centrándome principalmente en el trabajo con el cuerpo por ser a lo que yo estaba habituada desde la danza y así comencé en Málaga en el Centro de Yoga Amitabha, Fui combinando la práctica del Yoga con los deportes que me apasionan, ciclismo, senderismo…etc. Muy pronto me dí cuenta de que el Yoga sería un camino constante en mi vida. Desde el primer día, la serenidad y la calma que experimente me llevaron a profundizar más y más, continuado con estudios y clases con otros profesores y escuelas.
